¿Qué es una prótesis?
Una prótesis o un implante, es un dispositivo médico diseñado como una extensión artificial que reemplaza o provee de una o varias partes del cuerpo de las cuales carece el paciente. Esto con el fin de cumplir, en la medida de lo posible, la misma función que un miembro natural.
Las prótesis son utilizadas para sustituir desde una extremidad hasta un órgano faltante, de esta manera, el paciente puede volver a tener la capacidad de realizar todas sus actividades diarias de forma independiente.
Además, las prótesis no solo reemplazan físicamente órganos o miembros del paciente, sino también sustituyen las funciones de los mismos, por ejemplo:
- Apoyo.
- Fuerza.
- Equilibrio.
- Movilidad.
Hoy en día existe una amplia variedad de prótesis especializadas para cada necesidad, como las prótesis para deportistas, prótesis biónicas u otras especializadas para pacientes con requerimientos especiales.
Clasificación de las prótesis
Para saber cuál es la prótesis idónea para ti, necesitas saber cual es la clasificación de las prótesis en dos tipos:
- Endoprótesis: Son las que se instalan mediante cirugía y son permanentes.
- Exoprótesis: Se conciben como aparatos temporales de uso que el paciente puede quitar y poner cuando lo requiera.
Es indispensable diagnosticar correctamente y conocer tus necesidades específicas, y a partir de ahí, elegir los materiales y el diseño que mejor se adapte a las necesidades del paciente.
¿Cómo funcionan las prótesis?
Al tratarse de un dispositivo que se adhiere al cuerpo del paciente, debe fabricarse de forma completamente personalizada para adaptarse a las medidas y a las necesidades de cada individuo.
Las prótesis son diagnosticadas y fabricadas de forma 100% personalizada, pues las necesidades y la fuerza física de las personas son diferentes, de esta manera es más sencillo que puedan retomar las actividades que desempeñaban antes del accidente o la enfermedad.
Alguna de las formas en las que se puede ajustar una prótesis externa o exoprótesis, son:
- Por encaje de vacío.
- Por encaje de succión.
- Anclaje por lanzadera.
Dependiendo del tipo de prótesis es la forma en la que será colocada, por ejemplo, para prótesis internas o endoprótesis se utiliza:
- Fijación cementada: Se utiliza cemento óseo alrededor de la prótesis que, al fraguar, sujeta el implante al hueso. Tiene la ventaja de proporcionar una sujeción inmediata que permite movilizar al paciente tan pronto como éste lo tolere, independientemente de su calidad ósea. A cambio, el cemento puede ir degenerando con el paso del tiempo. Suele utilizarse en pacientes con osteoporosis severa y es habitual su uso en el tratamiento de fracturas.
- Fijación no cementada: Las superficies de la prótesis se recubren de materiales porosos que imitan la textura del hueso y permiten que éste se vaya entremezclando con el recubrimiento, fijando así el implante. Tiene la ventaja de ser una fijación más natural que la proporcionada por el cemento, pero su éxito depende de las condiciones previas del paciente. Suele emplearse en pacientes con relativa buena calidad ósea.
Así mismo, es posible adaptar piezas funcionales o estéticas dependiendo de lo que el paciente necesite.
Tipos de prótesis
Existen varios tipos de prótesis que cumplen con diversas funciones, según las necesidades de los pacientes; una vez que conocemos cómo están clasificadas (Endoprótesis y Exoprótesis) conoceremos cuáles son los tipos de prótesis que existen en el mercado:
- Prótesis para miembros superiores
- Prótesis para miembros inferiores
Prótesis para miembros superiores
Existen 5 tipos generales de prótesis de los miembros superiores:
- Prótesis pasivas:Las prótesis pasivas contribuyen al equilibrio, la estabilización de los objetos (como sujetar el papel al escribir) y a las actividades recreativas/vocacionales. Tienen el mismo aspecto que una extremidad natural y son las más ligeras y baratas, pero no proporcionan un movimiento activo de manos y articulaciones.
- Prótesis híbridas: Se usan habitualmente para amputaciones de nivel superior de miembros superiores. Combinan características específicas de la potencia corporal y la potencia mioeléctrica. Por ejemplo, un codo accionado por el cuerpo podría combinarse con una mano accionada de forma externa o un dispositivo terminal.
- Prótesis accionadas por el cuerpo: Este tipo de prótesis son las más comunes porque tienden a ser menos costosas, más duraderas y requieren menos mantenimiento. Un sistema de cable de correa sujeta la prótesis y utiliza el movimiento del omóplato y de la parte superior del brazo de la persona para accionar la articulación del gancho, la mano o el codo. Algunos sistemas usan el brazo opuesto para activar una función específica; un extremo de una correa rodea el brazo opuesto en la axila, y el otro extremo se conecta a un cable que controla el dispositivo terminal (gancho, mano o dispositivo especializado para una función determinada). Las personas que realizan trabajo físico habitualmente se benefician de este tipo de prótesis.
- Prótesis específicas para cada actividad: Son para personas que participan en actividades que podrían dañar el miembro residual o la prótesis diaria o para cuando la prótesis diaria no funcionará de manera eficaz. Estas prótesis a menudo incluyen una interfaz, un receptáculo, un sistema de suspensión y un dispositivo terminal especialmente diseñados. Los dispositivos terminales específicos de la actividad pueden permitir a la persona amputada agarrar un martillo y otras herramientas, un palo de golf o un bate de béisbol, o sostener un guante de béisbol. Otros ayudan en diversas actividades específicas (por ejemplo, natación o pesca). Estas prótesis pueden ser pasivas o bien estar controladas por la persona amputada.
- Prótesis mioeléctricas accionadas externamente: Estas prótesis proporcionan movimientos activos de las manos y las articulaciones sin necesidad de mover los hombros o el cuerpo. Los sensores y otras entradas utilizan el movimiento muscular del miembro residual o los accionadores eléctricos de control de la parte superior del cuerpo, que proporcionan una mayor fuerza de agarre que las prótesis accionadas por el propio cuerpo.
Prótesis para miembros inferiores
Existe una amplia variedad de prótesis para miembros inferiores, de hecho existen al menos 350 sistemas diferentes de pie/tobillo y 200 de rodilla, todas totalmente diferentes y la mayoría de las prótesis de miembros inferiores son endoesqueléticas porque son ajustables.
Hay 3 tipos generales de prótesis de miembros inferiores:
Sistemas protésicos de rodilla
Los sistemas protésicos de rodilla incluyen sistemas pasivos alimentados por el cuerpo con una articulación de uno o varios ejes.
Los sistemas de rodilla controlados por microprocesador reducen la cantidad de esfuerzo que la persona necesita para caminar y ofrecen un mayor control de la seguridad y la estabilidad de la prótesis de rodilla, lo que reduce el riesgo de caídas.
Sistemas protésicos de tobillo y pie
Pueden incluir un sistema hidráulico que amortigua las fuerzas de impacto. Algunos se ajustan automáticamente a los cambios en la velocidad de la marcha.
Los sistemas de tobillo/pie controlados por microprocesador regulan la función en tiempo real según la información del usuario y/o las condiciones ambientales. Algunos son mecanismos pasivos; otros ofrecen propulsión activa, lo que reduce en gran medida los requisitos de energía para caminar.
La rotación axial u horizontal perdida a causa de una amputación por encima del tobillo se puede reemplazar con una unidad de torsión endoesquelética; esta característica es especialmente útil para situaciones en las que el miembro necesita torcerse mientras soporta peso, como cuando se juega al golf.
Las personas a las que les gusta usar zapatos con diferentes alturas de tacón (a veces con zapatillas o zapatos planos y otras con botas de vaquero o tacones altos) pueden elegir un tobillo protésico que se ajuste a diferentes alturas.
Sistemas protésicos de pie y rodilla específicos para deportes
Este tipo de prótesis especializadas, ayudan a las personas a alcanzar el más alto nivel de rendimiento físico.
Algunos sistemas son efectivos para múltiples actividades deportivas y recreativas.Otros están diseñados para eventos específicos (como correr en pruebas de velocidad, carreras de largas distancias, esquiar o nadar).
Correr es más difícil para los amputados por encima de la rodilla que para los amputados por debajo de la rodilla. El receptáculo y la suspensión son cruciales para los atletas.
¿De qué material están hechas las prótesis?
Las prótesis pueden estar elaboradas de distintos materiales, mismos que deben de ir acorde a las necesidades de cada paciente, pues el peso total de las prótesis podrían afectar tanto a la eficiencia del implante como a la recuperación del paciente.
En general, los materiales con los que se fabrican las prótesis, son:
- Titanio.
- Resina.
- Silicona.
- Aluminio.
- Neopreno.
- Biocerámica.
- Polipropileno.
- Gomaespuma.
- Fibra de basalto.
- Acero inoxidable.
- Fibra de carbono.
- Aleaciones con titanio.
¿Cuánto cuesta una prótesis en México?
Al ser fabricadas según las necesidades del paciente y por distintos materiales, las prótesis tienen precios personalizados que son determinados durante la consulta de diagnóstico y valoración del médico cirujano.
Por ello, no es posible establecer un precio definitivo por implante; sin embargo, el precio promedio en México va desde los $14,999 MN hasta más de $300,000.
Para poder determinar el costo de un implante, es necesario tomar en cuenta:
- Tamaño.
- Tecnología.
- Tipo de prótesis.
- Diseño y forma de la prótesis.
- Materiales utilizados para la fabricación.
- Zona del cuerpo en la que se implemente.
- Funciones especiales de acuerdo a la vida diaria del paciente.
¿Cómo se elabora una prótesis?
Para elaborar una prótesis es necesario ser diagnosticado y evaluado por un médico cirujano especialista, él se encargará de tomar las medidas del aparato que necesita según la amputación que presente y las condiciones del muñón o miembro residual.
Para ello, se realizarán los estudios correspondientes y se tomarán en cuenta los siguientes factores:
- Edad.
- Sexo.
- Peso.
- Presupuesto.
- Medidas y estatura.
- Actividades del paciente.
- Necesidades especiales.
- Motivo de la amputación.
- Estado de salud y condición física.
- Estado del muñón o miembro residual.
¿Cómo saber si soy candidato para una prótesis?
En general existen varios factores de los cuales depende que un paciente sea o no candidato para una prótesis o implante, por ejemplo, para el caso de una prótesis de pierna es necesario que el muñón cumpla con ciertos estándares de cicatrización para que pueda ser viable una prótesis, en cambio las prótesis de cadera no tienen una edad mínima requerida para realizar la cirugía.
Sin embargo existen algunos requerimientos que serán indispensables a la hora del diagnóstico:
- Antecedentes médicos: El médico cirujano reunirá información sobre su salud general y le hará preguntas sobre el grado de dolor del área afectada y cómo este afecta su capacidad para hacer las actividades diarias.
- Radiografías: Estas imágenes ayudan a determinar el grado de daño o de deformidad, según sea el caso.
- Examen físico: En este estudio se evaluarán la movilidad, la fuerza y la alineación del área a tratar.
- Otras pruebas: En ocasiones, podrían ser necesarias otras pruebas, como imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI), para determinar el estado del hueso y de los tejidos blandos.
¿Cómo es el proceso de rehabilitación después de la cirugía?
La rehabilitación puede variar dependiendo del tipo de prótesis que lleves. Sin embargo, en promedio dura entre los seis meses a un par de años. Donde el primer año posterior a una amputación es el más arduo, pues el muñón sufrirá cambios de forma y tamaño, lo cuál provocará dolor y molestias al paciente.
Se requerirá mucho trabajo para acondicionar los músculos. El cuerpo del paciente deberá reaprender actividades diarias que antes hacía con total normalidad y de forma automática; ahora, cosas como equilibrio y coordinación (según sea el caso) deberán retomarse desde el inicio.
Para ello existen médicos especialistas en rehabilitación, que ayudarán al paciente a que puedan aprender a usar su nueva prótesis de forma correcta, fácil y segura durante el proceso de recuperación.
Todo es cuestión de tiempo, esfuerzo y dedicación que el paciente ponga en el proceso de recuperación. El éxito dependerá de sus metas, un ajuste protésico cómodo, la atención postoperatoria y perseverancia.